América del Sur no es conocida por su mercado de juegos de azar. La mayoría de los países del continente no permiten juegos de azar de ningún tipo, lo que hace que América del Sur sea problemática para los jugadores y las empresas que intentan establecerse en una nueva ubicación.
Perú es una excepción aquí. La nación de la costa oeste de América del Sur ha permitido y regulado los juegos de azar durante más de cuatro décadas, comenzando en 1979. En los últimos años, los reguladores del país han centrado su atención en los juegos de azar en línea y las autoridades peruanas comenzaron a emitir licencias para casinos en línea durante un período de un año. hace una década en 2008.
El juego en el Perú actual
Los casinos físicos se han convertido en parte del panorama turístico del Perú por dos razones. Uno es la larga historia de los juegos de azar en el país y el otro es la escasez de opciones en los países vecinos. Al viajar por Perú, los visitantes notarán una gran cantidad de lugares de juego, muchos de los cuales están establecidos desde hace mucho tiempo.
Si bien el juego en línea es un desarrollo significativamente más reciente en Perú, tampoco es nada nuevo. En 2011, tres años después de que las autoridades comenzaran a emitir licencias para casinos en línea, se reforzaron las regulaciones en Perú y todas las transacciones de juegos de azar debían registrarse y almacenarse en servidores aprobados.
Sin embargo, esta mayor regulación no ha perjudicado los juegos de azar en línea en Perú. El juego regulado y las apuestas responsables son necesarios para que esta industria sea sostenible. La regulación de las apuestas por Internet en el Perú durante la última década ha fortalecido su posición y contribuido a su viabilidad a largo plazo.
Licencias de juegos de azar en Perú
En Perú, es el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo quien licencia y regula los juegos de azar a través de la Dirección General de Juegos de Casino y Máquinas Tragamonedas —representada como DGJCMT en el país de habla hispana—.
Todos los operadores de casinos, ya sean físicos o en línea, deben recibir una licencia de la DGJCMT. Actualmente no existen leyes específicas o restricciones legales que prohíban ciertos tipos de juegos de azar en Perú. En otras palabras, los jugadores tienen la opción de disfrutar de una variedad de diferentes juegos de casino en vivo, tanto los ofrecidos por proveedores nacionales como los de plataformas y editores regulados con sede en el extranjero.
Los proveedores de juegos de casino en vivo deben tener licencia en el país en el que se encuentran. Por ejemplo, un proveedor de juegos de azar con sede en Malta deberá tener una licencia maltesa para poder operar legalmente en Perú. Solo los casinos en vivo que tienen su sede o operan estudios en Perú deben solicitar la licencia local de la DGJCMT.
El futuro de los casinos online en Perú
El futuro parece prometedor para los casinos online en Perú. Desde que se aprobó el Decreto Ley Número 22515 en 1979, ha habido un total de seis modificaciones y estatutos más en materia de juegos de azar y casinos en vivo en el Perú. Estos ocurrieron en 1990, 1991, 1992, 1999, 2006 y 2012.
Todos estos cambios legales han expandido o reestructurado el juego regulado en Perú. Ninguno de ellos ha impartido más restricciones o prohibiciones en la industria del juego, ya sea a nivel nacional o internacional, y no hay una indicación actual que sugiera que este podría ser el caso en el futuro.
Hay planes para aumentar la regulación de los juegos de azar en línea, incluidos los casinos en línea en vivo en Perú. Sin embargo, estas regulaciones están diseñadas para garantizar que la comunidad local se beneficie más directamente de los impuestos y los ingresos de los proveedores de juegos de azar.
En otras palabras, las regulaciones no están diseñadas para reprimir los juegos de casino en línea, incluidos los juegos de casino en vivo, sino que pretenden hacer de esta una propuesta más viable para el futuro del Perú.
Esto es algo que la comunidad internacional del juego apoya, de la misma manera que la comunidad apoya todos los movimientos hacia una mayor sostenibilidad.