El tamaño de las apuestas es crucial para la optimización de los bonos, pero la mayoría de los jugadores lo desconocen. La clave es equilibrar la necesidad de cumplir con los requisitos de apuesta contra el riesgo de agotar tu saldo antes de liquidar la bonificación.
La fórmula óptima para el tamaño de la apuesta es:
- Fase inicial (primer 25% de la apuesta): 1-2% de su bono total más saldo de depósito
- Fase intermedia (25-75% de la apuesta): 2-3% del saldo restante
- Fase final (último 25% de la apuesta): reducir al 1% del saldo restante
Este enfoque gradual protege sus fondos contra las desviaciones y, al mismo tiempo, garantiza una liquidación eficiente. Por ejemplo, con un depósito de 500$ y una bonificación de 500$, tus apuestas iniciales deberían ser de entre 10 y 20$, aumentar a 20$ cuando sea rentable y, a continuación, disminuir para proteger las ganancias a medida que te acerques a la finalización.
Además, ajusta esta fórmula en función de la volatilidad del juego específico: reduce el tamaño en un 50% para juegos de alta volatilidad, como Ruleta Lightning, y aumente un 25% para las opciones de menor volatilidad, como el bacará.
Esta técnica por sí sola aumenta la tasa media de éxito de las bonificaciones de aproximadamente un 35% a más del 70%.