El viaje de Isabelle comenzó en los casinos exclusivos de Montreal, donde la atrajo el encanto de la ruleta y la camaradería en las mesas de blackjack. Pero fue la llegada de los juegos de casino en vivo en línea lo que realmente la cautivó. Combinando su experiencia en casinos tradicionales con los matices del ámbito digital, se convirtió en una defensora de las experiencias de juego más inmersivas. ¿Su filosofía? "Jugar es humano; tocar en vivo es divino."